LISBOA (AP) - La peruana Conchita Cintrón, quien a los 13 años irrumpió en el mundo masculino del toreo y se convirtió en una de las primeras mujeres que alcanzó la fama en las plazas ha muerto. Tenía 86 años.
Conocida como "la diosa rubia del toreo", Cintrón murió el martes de un ataque cardíaco en Lisboa, dijeron familiares no identificados a la agencia noticiosa local Lusa. Según una empresa fúnebre, fue enterrada el miércoles en las afueras de la capital portuguesa.
Célebre por su destreza tanto a pie como en el rejoneo, o toreo a caballo, Cintrón mató a más de 750 toros en una larga carrera en las plazas de Europa y Latinoamérica.
"Dejó una marca indeleble en un período de la historia del toreo", dijo Hugo Ferro, del Sindicato de Toreros de Portugal. "Fue probablemente la torera más conocida".
Concepción Cintrón Verrill, hija de padre puertorriqueño y madre estadounidense, nació en 1922 y debutó en la plaza de Lima en 1937.
Durante la década del 40, Cintrón fue una de las profesionales más famosas en el mundo de los matadores de toros.
En 1949 sufrió una cogida grave en Guadalajara, México, cuando un toro la corneó en el muslo. La llevaron a la enfermería de la plaza, pero se levantó, volvió al ruedo y mató al toro. Entonces se desmayó y la operaron de urgencia.
Cintrón aprendió a torear con Ruy Zarco da Camara, un portugués que tenía una escuela de equitación en Lima. El le enseñó el arte portugués del rejoneo. Después de lidiar en España, debutó en Portugal en 1945.
Se retiró a los 27 años y se casó con un portugués, Francisco de Castelo Branco.
Le sobrevivevive un hijo.